.comment-link {margin-left:.6em;}

Análisis Político

Este blog tiene como fin analizar la contingencia política y económica chilena e internacional, publicar reflexiones y emitir opiniones dentro del marco que otorgan el sentido común, rigurosidad académica, libertad de opinión, tolerancia y principios éticos. Doy la bienvenida a todos aquellos que deseen leer, comentar los temas planteados e, incluso, preguntar. Saludos a todos, Rodrigo Hollmann F. Periodista y Cientista Político rholl@hotmail.com

lunes, agosto 29, 2005

Estado de ¿derecho?

Hasta donde mis siempre limitados conocimientos llegan, el fundamento de un Estado de derecho es la institución de la Justicia. Sin embargo, los últimos días miro absorto y cada vez con mayor grado de asombro como el Estado de derecho chileno se asemeja a las últimas y trágicas horas del Titanic.

Allí estaba yo, admirado de que Chile fuera junto con Uruguay, las democracia más sana y con el Estado de derecho más estable del siempre atribulado subcontinente sudamericano. Feliz y tranquilo deambulaba con mis preocupaciones por la calidad de vida, cuidado del ambiente, poder adquisitivo, etc, hasta que mis ojos se posaron sobre un comentario de los últimos vigías de este trasatlántico que mostraba al mundo sus cualidades: Fernando Paulsen.

Con pavor escuché que la remozada DISPI, agencia de inteligencia nacional y que mudó en la Agencia Nacional de Inteligencia, estaba facultada por ley a investigar las actividades de "personas, grupo y organizaciones que de cualquier manera afecte o pueda afectar la seguridad pública interior" (Artículo 8º, Ley 19.974). ¡GLUP!

Esto significa, lisa y llanamente, el inicio de una sociedad policíaca con tintes autoritarios, sino totalitarios. Cuando el poder democráticamente constituido se corrompe estamos ante la peor tiranía posible. Y es así en este caso, puesto que el régimen presidencialista nos entrega, cual rebaño, a las fauces de los inescrupulosos: la ANI es fiscalizada por la Contraloría General de la República (el Contralor es propuesto por el Presidente en acuerdo con el Senado), los tribunales de Justicia y......la (des)Honorable Cámara de Diputados. En pocas palabras, el ciudadano que tenga aspiraciones políticas debe tener la venia de la Presidencia, la agenda del Presidente contará con información privilegiada y podrá adelantarse a los ataques de la oposición, etc. Si a eso le sumamos una justicia menos que defectuosa, el cóctel totalitario está servido. Usted imagine el resto.

Supuestamente, la Ilustrísima Corte Suprema sería el bastión contra los abusos, pero es triste constatar que su presidente tiene la ocurrencia de sugerir que los problemas de imagen del poder judicial son causados por los medios de comunicación. Nada de autocrítica, nada.

Así, el Titanic chileno avanza a toda velocidad contra el iceberg de la corrupción, gracias a las buenas intenciones de la tripulación que está embobada con la política de farándula y encandilada con los focos de las cámaras de TV. Recuerdo que así, tal cual, comenzó un triste tango al otro lado de la cordillera: farandulización y judicialización de la política bailan al son de una institucionalidad que sirve cada vez más al poderoso y se sirve al más débil.

Ojalá pueda conciliar el sueño.

Saludos a todos.

3 Comments:

At lunes, septiembre 19, 2005 5:46:00 p. m., Blogger Unknown dijo...

Hay una historia buenisima al respecto:
Gorvachev visito Chile, auspiciado por el PS. cuando su traductor lo traiciono -por error, claro- los socialistas se horrorizaron de oir que Michail hablaba que habia refundado Rusia hacia un "estado de derecha"...
Obviamente se ruborizo cuando le contaron el percance

 
At viernes, octubre 07, 2005 5:49:00 p. m., Blogger Unknown dijo...

Me parece que es una reacción un poco exagerada. La mayoría de las naciones desarrolladas tienen agencias de inteligencia (en algunos casos, varias) y nadie supone que por ese hecho dejan de ser Estados de Derecho. Con las agencias de inteligencia siempre van asociadas esas teorías de conspiración (Escena de Independence Day: Presidente: "Le puedo asegurar Sr., que todo lo del área 51 no son más que fantasías"; Agente a la espalda: "De hecho, Sr. Presidente...") pero eso no signfica que sean ni de lejos la mayor amenaza de corrupción en nuestro Estado.
Hay varios organismos del Estado facultados para investigar las actividades de los ciudadanos, y no pasa nada. Puede que la ley sea un monstruo, pero esa sola disposición no me parece tan terrible.

 
At lunes, noviembre 28, 2005 6:09:00 p. m., Blogger Alezita dijo...

Hola: yo soy una simple estudiante de derecho que no maneja el tema a profundidad, sin embargo, me gustaría hacer algunas aclaraciones.
1. Tal como lo establece en su Art. 3º: en el cumplimiento de sus funciones, estos organismos, deben respetar los derechos establecidos en la Constitución y en las leyes.
2. Por lo anterior, y tal como lo establece nuestra carta fundamental, existe en Chile derecho a la inviolabilidad del hogar y toda forma de comunicación privada (Art. 19 Nº 5º).
3. Que en esta ley, la 19.974, se establecen claramente los objetivos con los que se debe recavar la información, por lo que ésta no podría ser usada con cualquier fin.
4. Que todo precepto jurídico (las palabras de la ley) debe ser interpretado para poder extraer de el una norma, que es la que obliga a las personas.
5. Lamentablemente, es necesario para mantener la seguridad y paz interior del Estado, contar con agencias de inteligencia, que se dediquen a recolectar y analizar información sobre ciertas actividades, tales como el terrorismo.
De esto no se sigue necesariamente, que se estén violando las normas esenciales de un Estado de Derecho, siempre y cuando se respeten los límites establecidos y se interpreten los derechos fundamentales de la manera más extensiva posible.
Si bien siempre existe este riego, lo preocupante en el caso de Chile, es que no existe una forma clara y perdurable de interpretar estos derechos esenciales.
Como ha escrito un famoso jurista argentino: los derechos fundamentales son un consenso al que ha llegado la sociedad de la forma en que se debe entender los derechos. El problema es que nosotros no hemos alcanzado ese consenso y mientras no lo alcancemos siempre vamos a correr el riesgo de que las normas se interpreten de tal forma que se restriegan los derechos fundamentales.
Es por esto, que nosotros como sociedad debemos darle el significado y uso a esta ley, y que si Chile es un Estado de derecho o no depende de cómo lo hagamos.

 

Publicar un comentario

<< Home

FREE hit counter and Internet traffic statistics from freestats.com
free counter