Carta del Presidente
Al regresar hoy a Chile (16 de septiembre), me encuentro nuevamente con que su diario da lugar a todo tipo de "informaciones" relativas a parientes míos. Ésta ha sido la tónica de su diario durante todos los años de mi gobierno.
- Entiendo que cada uno haga con las cartas que recibe lo que desee y que la carta constituye noticia en sí, pero hay un marco ético en el periodismo. Si una carta es personal, así debería mantenerse sin importar si el remitente es una autoridad política, un amigo o un desconocido. Feo lo que hizo el director de El Mercurio.
- Generalemente es complicado adivinar intenciones, pero publicarla es una reacción a lo que pudo interpretarse como una presión respecto de un tema específico. Una advertencia a la autoridad respecto de que el periodismo es independiente y ni el presidente puede influir en las líneas editoriales.
- Aunque el presidente no quiera reconocerlo, se equivocó medio a medio enviando tal carta. Teniendo muchas otras formas de comunicarse con el director de El Mercurio, eligió precisamente la más inconveniente por razones obvias.
- Criticar a un medio porque publica información que incomoda respecto de contratos de parientes del presidente con el Estado, no corresponde. Lo que sí corresponde es reconocer y enmendar esta práctica antes de que se anide más de lo que ya está. Ejemplos sobran: el yerno, el cuñado, el primo político, el otro primo....suficiente.
- El presidente Lagos sabe cual es la línea editorial de El Mercurio y a quienes responde. Todos lo sabemos. Esta carta es una demostración del autoritarismo y carencia de sentido democrático que ha caracterizado al sistema político. "Sólo tolero a los que piensan como yo". La belleza de la democracia es aceptar opiniones contrarias a las propias, acogerlas y enriquecer los debates.
- Entiendo que al estar en lo alto del poder, una persona pueda quedar cegada ante el resplandor de las adulaciones y del poder en sí. Lo que no entiendo es que el presidente Lagos no recuerde que él también criticó en su momento, apuntó con su dedo famoso (mal hábito, por cierto) y en la carrera presidencial pudo "disentir" con el presidente de entonces. ¡Por favor, guardemos algo de coherencia!
- Respecto del tema del odio, presidente, mejor vamos viendo la paja en el propio ojo. Quisiera traer a la memoria que quien tiene la costumbre de recordar una y otra vez los conflictos vividos por los chilenos es, precisamente, nuestro presidente y su equipo. Cada vez que surgen polémicas en torno a la transparencia de su gobierno, él practica el empate y equipara cosas que no son comparables.
Sin duda el Presidente ha querido lo mejor para Chile, eso no lo dudo. Pero también le pido coherencia y que respete lo que tanto ha defendido: la democracia.
Hasta pronto.
1 Comments:
Rodrigo:
Yo no se si celebrar o no la carta de Lagos, esto porque ha permitido ver cuan altanero puede llegar a ser... pero por otro punto ha permitido ver que en realidad quienes evocan el pasado doloroso de nuestro pais, son siempre los mismos...
No se si Lagos y la concertacion quieran lo mejor para Chile... y me duele profundamente que negocien con el dolor de un pais que intenta reconstruir una pseuda democracia... Ricardo sabe que sus dichos solo frenan la recueracion de las heridas del pasado y marca más aun las diferencias de un país que hoy solo debe mirar al furo para ser mejor.
Saludos
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