Contribuciones…. de vuelta a la normalidad

Bachelet ganó, las agencias de empleo, perdón, los partidos políticos pujaron con todas sus fuerzas para que sus militantes-clientes más importantes que no fueron electos por votación popular obtuvieran algún cargo que les permitiera mantener su ritmo de vida, lejos del ajetreado mundo de los ciudadanos de segunda clase.

Digo que volvimos a la normalidad porque llegó marzo y volvieron los problemas con ese contingente de codiciosos analfabetos funcionales que pululan en el Congreso, ministerios, municipalidades y reparticiones varias.

Soy un profesional de clase media, eso ya lo saben, por lo que estoy cada día más indignado con esos caradura que se llenan la boca hablando de la igualdad y los pobres; mientras comen a dos manos, toman como cosacos, contratan a sus parientes y amigotes, viajan con mis impuestos y se preocupan de cualquier cosa menos de lo que deben hacer: legislar.

Todavía no logro comprender como esas alimañas tienen el estómago ético para aprobar leyes sin siquiera haberlas leído. Tengo la mala costumbre de ver, cuando tengo sueño y no están dando C.S.I., el canal del congreso. Es sencillamente triste el nivel de las argumentaciones, la pobreza de las asistencias y la indiferencia de los colegisladores ante las palabras del orador. Vergonzoso.

Sucede que dentro del populismo que nos embarga hace tiempo, el gobierno no tuvo mejor ocurrencia que castigar a ciertas comunas por ser más pudientes. ¡UPS!, dijo Lagos, en realidad puede estar cometiéndose una injusticia con los adultos mayores, habría que revisar la ley, “la aplicación del SII no se ajusta al espíritu de lo legislado”, señaló otro legislador cuyo nombre no replicaré aquí porque queda como lo que es: un bruto.

El argumento “mala aplicación de la ley” es tan malo como los canallas que aprobaron la ley y hoy andan preguntando a los alcaldes si pueden cambiar el plano regulador, porque su casa subió mucho. ¿Desde cuándo se puede confiar en SII? ¿existen tribunales tributarios independientes?, no. Recuerdo que en el caso de los sobresueldos a los ministros, Juan Toro, subordinado de Eyzaguirre y director de SII dictaminó que su jefe no tributaban los sobresueldos….insólito. ¿Qué le sucede a un simple mortal que cometió un error en la declaración de impuestos?, ¿qué pasa con el que osa reclamar por errores del “servicio”?, ¿qué le pasa a un quiosquero que no da una boleta por $500?. Dejar al “buen” criterio del SII la tasación de las propiedades es dejar al gato a cargo de la carnicería. ¿Cómo fueron tan ingenuos en pensar que Impuestos Internos distinguiría entre avalúo comercial y fiscal en comunas de oposición? Total, contratar al tasador y al abogado será más caro que pagar las nuevas “contribuciones”.

A otras personas les bajaron las contribuciones y están felices, bien por ellos. Espero que no olviden que mañana les puede tocar a ellos o a cualquiera. Lo que debiera preocupar es la calidad con que se crean y aprueban las leyes, la falta de criterio al tomar las decisiones.

Para postular a cualquier trabajo profesional uno debe presentar antecedentes, títulos, someterse a entrevistas, etc.; mientras que para ser parlamentario se requiere haber egresado de cuarto medio y no estar impedido por razones judiciales.

En la Concertación hay algunos que rasgan vestiduras, en RN –que también apoyaron la ley de rentas II- también. Por la UDI sólo habla la Matthei…

Soy absolutamente partidario de dar más recursos a las municipalidades para gastos en salud, educación, asistencia social, estudios urbanos, reparación de espacios públicos, ornato, aseo. No para que los alcaldes viajen, suban sus ya suculentos sueldos; no para que los concejales aumenten sus dietas por ir de decorado a las reuniones del Concejo. Para eso está el superávit fiscal, el mejor precio del cobre y del molibdeno, y los altos impuestos que ya estamos pagando todos los que no tenemos contadores que nos enseñen a evadir impuestos ni abogados que nos defiendan, a los que boleteamos, a los que pagamos isapre con plata de nuestro bolsillo y no del de la empresa. Un poco de justicia, por favor.

Ojo, los analfabetos funcionales también están en los ministerios. Si no me cree, piense en los que aprobaron la legislación de las autopistas urbanas pensando con la mano de los eventuales concesionarios con un fajo de billetes dentro de su bolsillo: resulta que la “autoridad” definió que las autopistas no tienen responsabilidad civil por los actos vandálicos, cuando dentro del contrato está proveer de la seguridad necesaria para los usuarios. Nótese que la autoridad es nuestro EMPLEADO.

Y si lo anterior no es suficiente, es cosa de recordar que los mismos “genios” no previeron el colapso de los juzgados de policía local porque una horda de deshonestos circula sin el famoso TAG. Cuidado amigos de regiones, luego les toca a ustedes.

En fin hemos vuelto a la normalidad, nuevos analfabetos funcionales llegarán al Congreso y se saludarán como escolares a la vuelta de vacaciones. ¿Se me apareció marzo?... sí, junto con abril, mayo, junio, julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre. Gracias a Dios esos bestias no “trabajan” en verano.

Saludos a todos,