Pensamientos de vocal de Mesa

Debo confesar que al recordar que debía meterme al sitio del Servicio Electoral el sábado 19 de noviembre, tuve un sentimiento extraño, de esos que te avisan que algo importante ocurrirá. Dicho y hecho. Minutos después miraba con asombro la frase "Usted ha sido designado vocal de mesa".

No voy a mentir, en principìo no me agradó la noticia, pues soy un perezoso empedernido. La sola idea de levantarme a las 5:30 de la mañana para llegar al local de votación cerca de las 7 de la mañana un día domingo, me provocó una lluvia de ideas para sacarme de encima la obligación.

Sin embargo, después de unos minutos y antes de avisarle a mi señora, también me invadió una ligera especie de agrado por cumplir una misión que, por pequeña o desagradable que pueda parecer, es importante para mí, y que ya conocía: en la última elección presidencial fui elegido vocal "a dedo" y sé de qué se trata.

Después de verificar en mi círculo cercano que nadie más era vocal, la esperada sensación de soledad ante el infortunio fue reemplazada por otra casi de "orgullo". Luego mi señora me diría "piensa en todo lo que vas a poder escribir en tu blog", tengo que reconocer que me dejó pensando puesto que no lo había pensado así.

Por ello quiero compartir contigo algo personal, algo que aunque suene como un lugar común, constituye parte de esa historia que pertenece a mi identidad.

Ser vocal a dedo no fue agradable en un principio, toparse con un coronel de casi 2x2 a la salida de la cámara secreta y que te dé la orden "usted será vocal de mesa" no es precisamente un aliciente para cumplir con deberes cívicos. Ese día quería pasarlo con mi señora (embarazada de 8 meses) y mi hija de 2 años. Para no extenderme, no fue tan terrible después de todo, tuve la suerte de conocer gente agradable y sentir que aportaba a mi país.

En esta oportunidad prometí a mis hijos que me acompañarían a votar. Como buen ciudadano, entendí que para tener un futuro mejor era necesario formar a mis propios hijos en una cultura cívica comprendida desde el ejemplo ¿con qué cara podría reclamar contra un gobierno o autoridades, si no me comprometo a ejercer mis derechos e inculcar a mis hijos el sentido de la responsabilidad y el sentido de la democracia y amor al país?

Por esas cosas del destino seguramente me perderé el cumpleaños adelantado de mi hijo este sábado, pues tengo que reunirme con otros vocales a las 14:00 del próximo sábado. Espero llegar a tiempo a su celebración y también escribir algo antes del 11 de diciembre. Falta poco, muy poco, para mi primera experiencia como vocal "designado con anticipación".


Saludos a todos,