Día de la mujer… ¿feliz día?

El 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer, eso ya lo sabemos. Pero hoy voy a ser políticamente incorrecto, porque me niego a adherirme a tan absurda celebración.

En medio de esta ocasión han abundado los discursos, palabras y otros mensajes que nos tratan de convencer acerca de que es un modo de reconocer el papel de la mujer en la sociedad moderna.

Viendo más de cerca

Instaurar un día de la mujer es ridículo. La mujer es un ser humano y merece el respeto diariamente, por lo que la festividad es un contrasentido por ser sexista.

En la arena política vemos cómo los “políticos” son generalmente hombres que relegan a las mujeres a un papel secundario, pero que pregonan la igualdad entre sexos. La igualdad no consiste en composiciones paritarias de equipos, se trata fundamentalmente de igualdad de oportunidades, igualdad ante la ley.

En pos de dar “igualdad” entre ambos sexos olvidamos o preferimos olvidar que también existe la discriminación positiva, es decir, que alguien sea favorecido por poseer una condición (racial, sexual, religiosa) en detrimento de otros. En este caso, celebrar con tanto ímpetu el Día Internacional de la Mujer es un agravio a las mujeres, por cuanto implica que por sí solas no son capaces de obtener reconocimiento, sino a través de una concesión masculina. Un ejemplo de esa discriminación positiva hacia la mujer es la legislación y doctrina jurídica respecto de la custodia de los hijos en caso de divorcio. Al igual que la agrupación británica “fathers4justice”, estoy convencido de que debe existir una proporcionalidad e igualdad en este ámbito.

Debo confesar que hay ciertas mujeres que no logro comprender, como aquellas que furiosamente protestan por la igualdad entre sexos, pero exigen en su vida personal que el hombre cumpla con todas las muestras de cortesía que conoce un buen caballero. Otro caso de discriminación positiva.

Volviendo al área política, la realidad indica que la mujer permanece relegada a un segundo plano, salvo la presidenta. Los ministerios más importantes son de… hombres, las presidencias de los partidos son… masculinas, al interior de los partidos los liderazgos son… de varones. Y así.

En el ámbito internacional la situación es bastante oscura. ¿Qué sucede en Latinoamérica, en el mundo musulmán, en África? ¿Qué pasa en los países desarrollados donde se fomenta la imagen de la mujer como premio sexual? ¿Qué ocurre en el mundo laboral?

El Día Internacional de la Mujer debe ser una ocasión de reflexión acerca de la discriminación positiva y negativa, las actitudes hacia los más débiles o los que no poseen poder. Un día para plantear la igualdad de oportunidades entre los seres humanos.

Gritar a los cuatro vientos que hoy celebro el día de la mujer es una hipocresía, sobre todo porque creo que en su calidad de humanos merecen el mismo respeto y oportunidades. Por supuesto que eso no quita que hoy regale una flor a mi mujer, aunque eso debería hacerlo a diario.

Saludos a todos,