Comenzando noviembre

Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que escribí aquí. En apenas dos meses, nuestros políticos se las han ingeniado para poner este país irreconocible, lleno de escándalos, sin crecimiento... triste.
Debo reconocer que estoy posteando porque Adolfo me escribió reclamándome por no escribir acerca de las novedades que recorren estos parajes. Gracias amigo!!
En lo nacional, lo de Chiledeportes es escandaloso, no porque unos frescos hayan convertido la necesidad del deporte -vía de escape para que muchos jóvenes pobres se alejen de la droga y la delincuencia- en un botín a repartir. No es eso lo más indignante, sino la reacción de todos y cada uno de los dirigentes políticos que tenemos acá, estamos condenados al fracaso. El PPD (Partido Por el Dinero, según escuché por ahí) convirtió la oportunidad de resarcirse del papelón de las cartas pagadas con mis impuestos en una bolsa de gatos. Bitar (avergüénzate), que dejó el Mineduc ad portas de una crisis para irse de campaña, ahora predica acerca de la consecuencia y la valentía; Rodrigo González, una vez cuestionado por su desempeño en la alcaldía de Viña del Mar, defiende la honestidad de sus compañeros (no me ayude, usted compadre, se escuchó en voz baja); Flores marca el inicio de su camino propio con sangre en el ojo por el trato que le dio el partido; y Girardi, que después de todos los bochornos vividos, usa las mismas tácticas para santificarse... desempolva su estetoscopio y delantal de médico y da entrevistas defendiendo su honestidad. ¡Con qué cara! primero le pago las cartas y ahora la campaña. ¿Qué fue del Servel? ¿no debería verificar los gastos antes de reembolsar?
El PS da otro espectáculo. Rossi echa al agua al gobierno y lo acusa de presionar para que no se forme una comisión investigadora en el Congreso. Seamos sinceros, no he escuchado de ninguna comisión que haya entregado resultados que hayan concluido en sanciones, son una broma. Sucede ahora que Escalona, Montes y otros prohombres socialistas cierran filas con la presidencia y dejan a Rossi -en su tiempo estrella del partido- sólo. Por otra parte, creo que era obvio que ocurriera así, no me imagino a Escalona enfrentándose a Bachelet.
La DC, en vez de terminar de desmarcarse del gobierno y perfilar su opción, optó por la del "mamón" y se mantuvo al margen. También se peca por omisión. Soledad Alvear, en vez de ser la mujer valiente que prometía ser, criticar con toda dureza el manejo del gobierno, continuar con su libreto de "defensa de la clase media" y seguir con los consejos que le dieron en Alemania, prefirió rendir pleitesía al poder, único motivo por el que sigue en la Concertación. Si agregamos el antecedente del voto de abstención en el CSNU y la pelea entre la DC y sus "socios", claramente este matrimonio no se ve con un final feliz.
En el PRSD han mantenido un silencio sepulcral... claro, si los principales implicados en el robo de Chiledeportes son de esa colectividad: Ernesto Velasco y Macarena Carvallo. ¿Dónde está Ávila?
Lo de la Alianza es patético, pero en el sentido que produce dolor. En vez de tirarse contra Lagos, cuya popularidad es asombrosa, debería ser propositiva. Lo que sí le reconozco es no dar su venia para aprobar el presupuesto, pero ojo, a la Concertación le sobran los votos para aprobarlo, claro que si pasa la aplanadora su legitimidad se verá reducida: cogotera, coimera y prepotente.
En cuanto a la economía, baste sólo un dato: a principio de año se proyectaba un crecimiento de 6,25%, hoy 4,5%, con suerte. Vamos de mal en peor con Velasco... y pensar que llegó con tantos pergaminos. Impuestos, impuestos, impuestos, única palabra que entiende, ¿el Chile Compite? una muy buena broma... podríamos partir por reducir impuestos y después hablamos de competitividad: trata de correr con una mochila que represente el 50% de tu peso y me cuentas como están tus tiempos... déjame adivinar: ¿vas lento? y eso que no he ido a Harvard a Stanford.
Y, como gota que rebalsó el vaso, hace unos días me enteré como en una jarroneada institución arreglaron los resultados de un concurso para que unos "amigos de la casa" se adjudicaran los fondos concursables, y dejar fuera proyectos que valían la pena por su innovación. Aviso: al jarrón se lo están robando nuevamente.

Saludos a todos,

Análisis Político.