Foro presidencial: Lavín

Antes de comenzar, quiero hacerme cargo de algunos comentarios que me han llegado y responder a ellos. En realidad son dos que se refieren a una "animadversión" hacia Lavín y otro respecto del útlimo cálculo del plan de trabajo impulsado por él.

Digo desde ya, que no tengo ninguna animadversión o encono con el candidato de la UDI. Lo que busco hacer es un análisis lo menos subjetivo posible que otorgue, con la humildad de un blogero, elementos para que quien lea pueda opinar o juzgar informadamente.

Respecto del cálculo, debo reconocer que los $13.500 pueden ir como subsidio a la mano de obra. Acerca de su eficiencia no me corresponde un pronunciamiento, ya que no soy economista.

Vamos con el debate. No fue un debate, sino una conferencia de prensa compartida para dos medios. No hubo intercambio de ideas, no pudieron proponer temas, un minuto para desarrollar temas enormes, falta de preguntas que involucraran visión de país.

Joaquín Lavín estuvo vestido con su traje habitual: terno azul, camisa blanca, corbata roja y pelo aleonado. Desde el punto de vista gestual, tuvo algunas falencias:

1. Alto tono de voz. Me pareció inadecuado, fue demasiado fuerte. Desde la óptica del espectador parecía pasado de revoluciones, casi violento. A esa hora lo que menos necesito es que me griten. Consejo: trabajar las variaciones del tono de voz para destacar cosas y evitar gritar en demasía.
2. Cara mirando hacia arriba. No sé si su estrado era muy bajo o la cámara le quedaba muy arriba, pero me dio la sensación que miraba hacia arriba, dejando ver los efectos de los años en el maxilar inferior. En lo personal, ese detalle me distrajo de su discurso.

En cuanto al contenido, apruebo el recurso del carnet. Fue lo único materialmente visible que acercó a la gente. Los temas que abordó fueron:

1. Delincuencia. Su discurso se centró en atacar a Lagos, como en todos lo temas. Interesante la idea de recontratar 5.000 carabineros y revisar la asignación de efectivos en tareas administrativas. Respecto de la "cárcel-isla", la idea me recuerda a los patriotas en Juan Fernández y recientemente a las experiencias de la isla Dawson... por ahí si se construye en el desierto de atacama es más aceptable, pero el concepto de aislación total hay que rescatarlo.
2. Desigualdad. Su propuesta es trabajo por dos meses a 600 mil cesantes a un costo de US$ 30 millones. Ya me referí a esto. Lamentablemente, no es una solución a la desigualdad, sí un paliativo de emergencia. Una de las causas en la desigualdad de la distribución de la riqueza, estimado Joaquín, está relacionado con la mentalidad predatoria de algunos empresarios que abusan de su poder en detrimento de empresas más pequeñas, consumidores y comunidad.
3. EE.UU. Antes de responder, habló de la globalización el precio del cobre y anunció fijación de precio de la bencina en $550 disminuyendo impuestos. Luego agregó que mantendrá la relación bilateral y enfocarse en las relaciones vecinales, enfatizó el incumplimiento de los tratados por parte de Argentina como modo de atacar la política exterior de Lagos. Con la vehemencia que hizo esto último, temo que declare la guerra el 12 de marzo de 2006. Necesita asesoría urgente en política exterior y diplomacia. Puedo sugerirle algunos nombres y libros al respecto.
4. Concentración del poder económico. Quizás uno de los puntos más bajos. En vez de referirse al tema de un modo preciso, explicó las consecuencias de los monopolios, sugirió que el BancoEstado traiga créditos baratos desde afuera y señaló que había que reforzar la legislación antimonopolio. Dado sus grados académicos y lo versado que es en temas económicos, esperaba una respuesta más clara que apuntara a resolver la concentración del poder económico o, por último, refutar que exista dicho fenómeno como hoy lo hace el Instituto Libertad y Desarrollo.
5. Integración con América Latina. Anduvo bien al relacionar integración económica y empleo, cosa que pocos se atreven a señalar. Sin embargo, en vez de aprovechar su conocimiento, comenzó con críticas por el nivel de sueldos y la cesantía.
   
6. Apoyo en situaciones difíciles. Bien en su estilo. Todos saben que es Opus Dei y no lo ocultó. Aprovechó la ocasión para referirse a la campaña antisida y el uso de una escolar con condón en mano, argumentando bien.
7. Corrección sistema de pensiones. Propuestas concretas, aunque no dio cifras o porcentajes. Buenas intenciones, aunque habría que ver como pretende ejecutarlas. Reiteró el problema de la cesantía y lo acusó como una de las causas de la baja cotización en el sistema. Podría haber contrastado la cifra de cotizantes obligatorios con los voluntarios y de ahi sacar conclusiones, por ello lo percibí algo populista.

Uno de los aportes más interesantes a esta "entrevista compartida" fue que le otorgó algo de emoción cuando buscó la confrontación con Bachelet. Lástima que el episodio terminara como un conato de lactantes y no como confrontación de opiniones.

Dentro de las cosas que más me molestaron de Lavín fue su agresividad desmedida en el panel reflejada en su tono de voz, que junto con una gesticulación casi robótica (le falta soltura corporal) y el fraseo cortado y poco articulado (unas clases con especialistas le vendría bien) provocan una sensación de lejanía que lo aleja del votante común y corriente. Un líder moderno sabe usar el lenguaje verbal y no verbal, convierte los temas adversos en oportunidades para ganarse a la gente. Un estadista tiene una visión de país y la irradia.

Espero sus comentarios.

Saludos a todos,