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Análisis Político

Este blog tiene como fin analizar la contingencia política y económica chilena e internacional, publicar reflexiones y emitir opiniones dentro del marco que otorgan el sentido común, rigurosidad académica, libertad de opinión, tolerancia y principios éticos. Doy la bienvenida a todos aquellos que deseen leer, comentar los temas planteados e, incluso, preguntar. Saludos a todos, Rodrigo Hollmann F. Periodista y Cientista Político rholl@hotmail.com

lunes, enero 26, 2009

No puede estudiar porque está trabajando.

Hay algo que me sulfura de vez en cuando, es el carerajismo que hay en Chile.
Todos los años -y enfatizo, TODOS- escucho al gobierno y al sistema educacional quejarse por el nivel que existe.

No hay que ser muy observador para constatar que la educación básica es un desastre y la secundaria un cataclismo bíblico. Sin embargo, cada año los sobrevivientes a la hecatombe escolar que logran juntar los recursos logran entrar a institutos y universidades a tratar de conseguir el sueño de ser profesional.

Hasta el final, la meta es salir con las mejores notas y encontrar un trabajo pronto, ojalá rentable que permita alimentar una familia y un pasar lo más holgado posible.

Es entonces cuando los sueños se transforman en pesadilla. Para encontrar un trabajo es imprescindible tener experiencia; para tenerla, trayectoria y pitutos. Y así pasan los meses y hasta los años.

Un día, uno escucha que es importante capacitarse, seguir estudiando, mantenerse actualizado para crecer profesionalmente. Claro, en el papel suena fácil.

Debo confesar algo. Tengo la suerte enorme de estar casado con una mujer excepcional, es economista, fue la mejor de su generación, notable madre y muy buena esposa. Tremendamente capaz, entiende que para seguir creciendo laboralmente debe estudiar. Juntamos la plata durante años y quiere hacer un magíster. Postula, es aceptada, pero la universidad le tiene guardada una sorpresa.

No puede estudiar porque está trabajando.

Como somos una familia de clase media, la plata no nos sobra. La juntamos peso a peso, ahorramos cuando alcanza e invertimos cuando vemos una oportunidad. Los dos trabajamos duro, el estado no nos regala nada. Nos esforzamos por la educación de nuestros dos hijos.

Pero la universidad cree que no lo merece. Hoy fue a entrevista con una autoridad y le recomendaron que no tomara el postgrado porque se necesitaban muchas horas semanales de estudio. Ella le preguntó qué clase de estudiantes tenía en su postgrado y la respuesta fue elocuente: "Alumnos de último año de pregrado y alumnos extranjeros, es de dedicación exclusiva".

Algo similar me sucedió hace un par de años cuando quise hacer un postgrado en relaciones internacionales. El horario de clases absolutamente incompatible con un trabajo normal. ¿Cómo estudiar y trabajar al mismo tiempo? NO SE PUEDE. ¿Cuántos posgrados en universidades "tradicionales" se dictan en modalidad vespertina o executive (aparte de los MBA)?

Sucede que las universidades chilenas están más preocupadas de los ranking internacionales, que de compartir su conocimiento con la sociedad en las que están insertas. Más preocupadas de mirarse el ombligo que de ser un aporte.

La gran clase media chilena está excluida de la educación universitaria de postgrado, está inhabilitada de crecer. El Estado sabe este problema y ofrece como paliativo becas mínimas y restrictivas; al Consejo de Rectores no le puede importar menos esta situación. ¿Y con qué cara rasgan vestiduras después y culpan de la exclusión a los demás?, ¿por qué se quejan de la "fuga de cerebros"?... duh!

La solución para familias como nosotros es irnos lejos, muy lejos. A países que sí valoren el aporte que pueden ser los jóvenes profesionales, que sí están dispuestos a dar una oportunidad. Nos queda renunciar a nuestros proyectos, dejar de creer en Chile.

¿A qué autoridad política le importa este problema? a ninguna. Un desafío a los candidatos.

Saludos a todos,

Rodrigo

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